Un paso estratégico hacia un Paraguay más sostenible
En un movimiento clave para consolidarse como un referente en la economía verde y la lucha contra el cambio climático, el Gobierno de Paraguay ha oficializado la reglamentación de la Ley N° 7190/23 «De los Créditos de Carbono». Este nuevo marco normativo busca establecer reglas claras para la comercialización de bonos de carbono, convirtiendo al país en un destino atractivo para inversiones sostenibles y proyectos de reducción de emisiones.
El anuncio se realizó en Mburuvicha Roga con la presencia del ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, y el titular del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES), Rolando De Barros. Ambos destacaron el impacto positivo de esta reglamentación en la producción nacional y su potencial para posicionar a Paraguay como un actor estratégico en el mercado global de créditos de carbono, el cual está en plena expansión.
El mercado del carbono: una oportunidad de desarrollo para Paraguay
Los mercados de carbono han cobrado gran relevancia en los últimos años, ofreciendo a países y empresas la posibilidad de mitigar sus emisiones de gases de efecto invernadero mediante la compra de créditos generados por proyectos de reducción o captura de carbono. Paraguay, con su vasta riqueza en recursos naturales y su matriz energética basada en fuentes renovables, se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar esta tendencia y atraer inversiones verdes.
Según datos del Banco Mundial, el mercado de carbono ha crecido exponencialmente, alcanzando un valor de más de US$ 850.000 millones en 2023. Con la nueva reglamentación, Paraguay se suma a la lista de países que buscan consolidar un ecosistema robusto para la comercialización de estos activos ambientales.
Reglas claras para fomentar la inversión sostenible
El decreto reglamentario establece la creación de la Dirección de Mercados de Carbono (DMC), un organismo que se encargará de supervisar, regular y garantizar la transparencia en la gestión de los créditos de carbono. Esta dirección tendrá como principal misión facilitar la participación de productores, empresas y organizaciones interesadas en desarrollar proyectos de reducción de emisiones y captación de CO₂.
Además, el decreto implementa el Registro de Créditos de Carbono, una plataforma digital que permitirá monitorear y verificar las transacciones en tiempo real, asegurando la trazabilidad de los bonos y evitando problemas como la doble contabilidad, que ha sido un desafío en otros mercados emergentes.
Beneficios para la producción y el desarrollo industrial
El ministro Giménez destacó que la normativa no solo busca incentivar la sostenibilidad, sino que también impulsará la industrialización del país mediante la monetización de proyectos ecológicos.
"Las empresas podrán generar ingresos a través de la certificación de créditos de carbono, lo que incentivará la producción con criterios ambientales. Queremos que Paraguay se industrialice de manera sostenible y genere empleo, atrayendo inversiones de gran envergadura", afirmó Giménez.
Un ejemplo clave de este modelo es Paracel, el megaproyecto de celulosa que representa una inversión de US$ 4.000 millones y que ha sido señalado como un caso de éxito en la captación de inversiones responsables. Según estimaciones oficiales, Paraguay tiene el potencial de albergar al menos cinco proyectos de esta magnitud en los próximos 10 años, lo que posicionaría al país como un polo industrial sostenible en la región.
Ventajas para comunidades locales e inversionistas
Uno de los aspectos más relevantes del decreto es su enfoque en la inclusión social y la participación de comunidades locales. Para ello, se ha contemplado la exoneración del canon de certificación de créditos de carbono para comunidades indígenas, asegurando que los beneficios de este mercado lleguen a sectores vulnerables y se promueva una distribución equitativa de los ingresos generados.
El ministro De Barros resaltó la importancia de este punto, afirmando que el objetivo de la reglamentación es "dar valor económico a nuestros recursos naturales de manera equitativa y responsable".
Por otro lado, los inversionistas interesados en el mercado de carbono en Paraguay encontrarán un entorno propicio, con incentivos fiscales y un marco regulador claro, lo que permitirá atraer financiamiento internacional para proyectos sostenibles en el país.
Impacto en la economía y el medio ambiente
Con la reglamentación de los bonos de carbono, Paraguay se posiciona como un país atractivo para el desarrollo de proyectos ambientales y de mitigación del cambio climático. Se espera que la implementación de esta normativa genere un impacto positivo en varios aspectos:
Incentivará la inversión extranjera en proyectos de reforestación, energías renovables y conservación de ecosistemas.
Promoverá la creación de empleos verdes, con nuevas oportunidades en el sector ambiental.
Fomentará la industrialización sostenible, impulsando la adopción de tecnologías limpias.
Posicionará a Paraguay como líder en la región en materia de créditos de carbono.
El mercado global de bonos de carbono sigue en expansión y con una creciente demanda por parte de empresas que buscan compensar sus emisiones. Con este paso, Paraguay entra en el mapa de los países que están alineando su estrategia de desarrollo con la agenda climática internacional.
Perspectivas y próximos pasos
La implementación efectiva de esta normativa dependerá de la capacidad del gobierno y del sector privado para generar confianza en los inversionistas y garantizar la transparencia del mercado. Los expertos coinciden en que el éxito del modelo paraguayo dependerá de la rapidez con la que se establezcan los mecanismos de certificación y la promoción activa de proyectos con alto impacto ambiental y social.
En los próximos meses, el Gobierno trabajará en la capacitación de actores clave del sector productivo para que puedan aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado de carbono. Asimismo, se espera la firma de acuerdos con organismos internacionales para fortalecer la presencia de Paraguay en este sector.
El país se encuentra ante una oportunidad histórica de transformar su modelo económico y posicionarse como un destino clave para las inversiones verdes. La reglamentación de los créditos de carbono es el primer gran paso en ese camino.
Agradecemos la inspiración brindada por el Diario 5 Dias de Paraguay en el desarrollo de esta noticia, lo que nos permitió ampliar la información y proporcionar un análisis más detallado para nuestros lectores.