Asunción. El Gobierno de Paraguay presentó este miércoles ante representantes de la agencia calificadora Moody’s su perspectiva económica con miras a mantener y eventualmente mejorar su calificación soberana de cara a 2025. Durante el encuentro, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) destacó que la deuda pública se mantiene entre las más bajas de la región y que se proyecta una reducción gradual a partir del mediano plazo.
La delegación encabezada por el ministro Carlos Fernández Valdovinos y el viceministro Felipe González sostuvo que la economía paraguaya ha mantenido un desempeño fiscal sólido, respaldado por un crecimiento interanual de la recaudación del 20,3%. Aseguraron además que esta mejora se dio sin necesidad de incrementar las tasas impositivas, alcanzando niveles récord de presión tributaria.
En cuanto a las cifras macroeconómicas, el MEF expuso que la economía cerró el año 2024 con un déficit fiscal del 2,6% del PIB, en línea con las metas establecidas, y prevé un crecimiento del 4,4% para este año, a pesar del complejo contexto internacional.
Respecto a la deuda pública, actualmente en torno al 40% del PIB, las autoridades destacaron su sostenibilidad y anticiparon una tendencia a la baja respaldada por una política de consolidación fiscal proyectada para 2026. También señalaron la mejora en el perfil de la deuda, con una progresiva desdolarización y extensión de los plazos de vencimiento, producto de una gestión activa de los pasivos.
El Gobierno aprovechó la reunión con los analistas de Moody’s para detallar avances en reformas estructurales y presentar un nuevo paquete de leyes económicas remitidas al Senado, orientadas a fomentar la inversión privada y modernizar la gestión estatal.
La misión de Moody’s está liderada por Samar Maziad, vicepresidenta y analista sénior, e integrada por Dylan Walsh, analista asociado. Paraguay mantiene actualmente el grado de inversión con esta agencia y se encuentra a un paso de lograr la misma calificación con Fitch Ratings y Standard & Poor’s.
Pese a los indicadores macroeconómicos positivos, persiste una percepción entre diversos sectores de la ciudadanía sobre la falta de impacto tangible en la economía cotidiana, marcando una brecha entre la estabilidad fiscal y la realidad microeconómica.